Cria cuervos, y tendrás muchos (reflexión)

No deja de ser chocante que de todas las cosas que he hecho, ninguna ha tenido tanta acogida como el artículo del lunes. Tengo multitud de software puesto a disposición de la comunidad, tabulados de guitarra también puestos a disposición del que lo quiera, diversas webs, varios blogs sobre diversos temas, participo en un programa de radio, he realizado guias sobre Debian y soy "militante" de varios proyectos de software libre. Sin embargo, lo más relevante para la mayoría es un post en un blog, seguramente el menos importante de los que llevo. Eso debe significar algo.
 
Como ya sabéis los visitantes de siempre, mi blog personal no es un blog con muchas entradas, ni tampoco busca visitas. No es el típico sitio donde te encuentras el diario de las trivialidades mundanas de una persona, o un recopilatorio de chorradas de Internet al estilo de Yonkis. No me gustan las entradas vacías ni carentes de contenido, por lo que sólo pongo entradas cuando tengo algo realmente importante que decir. Más o menos salgo a 1 o 2 por año, por aquello de "lo bueno, si breve …" De hecho, considero que cualquiera de los otros posts que hay es muchísimo más interesante que el último. Pues ya veis que no, hemos llegado a 5.000 visitas de un día a otro. Y con las visitas, también llegan los rebuznos. Desde el lunes he escuchado rebuznos tan grandes que asustarían a cualquier burro real. Cosas como que he puesto esto para hacer dinero (¿Microsoft y AOL me regalarán un dólar por cada visita si reenvio los comentarios a papapa@hotmail.com?), que si estoy resentido por no haber podido entrar al concierto (¿habrán leído algo de nuestra crónica, o es que son hoygans en cadena?) y otras chorradas argumentadas al estilo de Fresita ("heroes canta en directo, porque tengo son todos sus discos y son feten y seguro que vuelven"). Todo esto me sorprende a la vez que me divierte, pues deja bastante en evidencia la inteligencia de los que escriben, su cultura y su maravilloso dominio de la lógica. Algunos parece que miden lo fan que son por el tiempo que pierden haciendo colas. Gente que "dice" ser más fan que nadie por haber ido a los 4 conciertos (ir a 4 conciertos iguales, ¡¡qué gran idea!! ¿como no se me habrá ocurrido a mí?)y por hacer pasado noches en la calle para sacar las entradas, o por haberse ido 12 horas a coger sitio (sí señor, una forma muy respetable de aprovechar la vida) y recriminan a los que "sólo" llegaron con 2 horas de antelación, por no ser previsores. Para mí, esa clase de fan-atismo está más cerca de los comportamientos compulsivos dignos de estudio psiquiátrico que de la admiración por un grupo de música. Pero bueno, para gustos los colores.

De los comentarios que he visto en Meneame hay 2 que han hecho mucha gracia. Los pongo aquí para que os echéis unas risas también vosotros:

#9 "He oiiiido que la nocheeee, ees todaaaa playback…"

Y en otro hilo de Heroes de Meneame:

#1 HOYGAN, ME KEDAO SIM BER AL PASTOR DE KABRAS ESE QUE DICE KE KANTA, KIERO MI DINERO.

(Este último es brutal, chapeau a su autor)

Por cierto, también me ha soprendido la cantidad de meneos que ha tenido la noticia en el Meneame. Se ha convertido en la número 1 de ese día y de los anteriores, y está entre las más meneadas de este año. Tiene cierta gracia teniendo en cuenta que muchos afirman en el interior que la noticia es falsa. Deben ser las pequeñas contradicciones de la llamada inteligencia colectiva.

En fin, ya sé lo que tengo que hacer si algún día decido ganar dinero con mi blog y ser popular. Yo había pensado poner una página de descargas, o dialers, o algo más convencional, pero sinceramente, desarmar mitos del populacho se me da mejor. Algunos amigos me han dado algunas ideas para continuar en el estrellato:

1. Hacerme una foto con Ramoncín y decir que somos amigos.
2. Decir que no me gusta el fútbol (aquí seguro que reviento los contadores del Meneame).

¿Cual os parece mejor?

Queen, We will rock you, en el teatro Haagen Dazs-Calderon

Tras ver Hoy no me puedo levantar decidimos probar suerte de nuevo con el musical de Queen. De nuevo las entradas un pastón, aunque por suerte esta vez pudimos coger patio de butacas. Tenía dudas de si coger entradas para la versión en inglés o en castellano, y al final me decidí por la segunda, pues ya que los actores de la versión española eran españoles, no tenía mucho sentido verlo en inglés.



El comienzo nos gustó bastante ya que la banda de músicos se presentó, y de hecho la cosa pintaba bastante bien: música en directo, interpretada allí mismo.

Entonces la obra comenzó, y de pronto nos vimos sumergidos en un rollo futurista, muy al estilo Moonwalker (de hecho el malo se daba un estilo a Quincy Jones) o de Dentro del Laberinto. Y todo era demasiado infantil. Los malos eran muy malos, pérfidos y malvados. Los buenos, muy ingenuos, de hecho casi tontos. Y bueno … el guion, cogido con alfileres para intentar lo mismo que con tan buen tino había hecho Nacho Cano, pero que en esta ocasión no salió muy bien y ni se acerco a lo que debería haber sido.



En cuanto a los actores, no actuaban nada mal, pero tengo serias dudas de si el precio de la entrada estaba equilibrada con el caché de los mismos. Me explico: cuando se trata de grandes obras de teatro o musicales internacionales, es bastante común coger actores locales del país de donde van a representar. No son actores consagrados, ni muy caros. De hecho, eso permite tener hasta 2 juegos completos de los mismos por si alguno fallara.

La obra se hace un poco larga, y al final uno ya está deseando que termine. La cosa es que termina y uno se queda un poco tocado. 3 horas tocando canciones y no ha sido para interpretar la mejor de todas, Bohemian Rhapsody. Pues no, nos la ofrecen al final. En una pantalla grande nos preguntan varias veces si queremos que ahora nos canten esa. Me gustaría saber que harían los actores si contestásemos que no.

Y bueno, pues ya está. Esta obra no está mal … pero nos la podríamos haber ahorrado.