Pues sí, quién lo iba a decir. Mi viejo Toshiba L850, un i7 con disco SSD y 16 GB de RAM, que murió en el verano de 2016 a consecuencia de un golpe de calor que quemó el chip gráfico, ha vuelto a la vida. El milagro lo ha hecho una tienda de Aluche que es capaz de reparar portátiles y ordenadores más allá de lo típico de cambiar memorias o sustituir piezas y son capaces de reemplazar chips completos, hacer soldaduras en placa, reballing y lo que se tercie.
En esta tienda han extraído el chip dañado (el chip gráfico de AMD), dessoldándolo y poniéndole un nuevo chip. Aunque parece sencillo no he encontrado más tiendas en Madrid que lo hagan, y en otras que también hacen reparaciones a nivel de electrónica la solución que me han dado es darlo por perdido o reemplazar la placa base completa para obtener un chip gráfico funcionando. Tentado he estado de comprar una placa en AliExpress por 100 euros y jugármela a que el chip llegara funcionando. También he estado tentado de vender el portátil por piezas (Wallapop está lleno de ofertas de este modelo, donde los vendedores fingen una ingenuidad del tipo de «funciona pero no se ve la pantalla, seguro que es fácil de arreglar») pero el poco rendimiento económico que iba a obtener ni siquiera daba para ayudar en la compra de otro equipo.
El arreglo ha sido un poco lento, casi 3 meses, pero dado que ya llevaba año y medio sin poder usarlo tampoco me ha preocupado.
En cuanto a precio, han sido 120 euros, algo más de lo que costaba la placa base (en Ali, porque en Toshiba eran 500 cuando aún se vendían), pero con la garantía de que iba a funcionar sí o sí, y con la comodidad de no tener que hacerlo yo. Me ha parecido una buena inversión porque tener que comprar una máquina nueva habrían sido entre 1200 y 1500 euros para lograr un rendimiento final parecido. Habrá quién prefiera estrenar portátil y darlo por perdido, pero en mi caso me muestro reacio a cambiar de máquina si la que tengo me da buen servicio. Ojo, sigo renegando de Toshiba y no volveré a comprar una máquina suya en mucho tiempo, porque los tiempos aquellos en los que construían tanques del nivel de los Thinkpad o los Latitude ya han pasado.
En definitiva, que estoy muy contento porque este equipo aunque no es perfecto sí que reúne algunas de las cosas que para mí son primordiales en un portátil para trabajar más o menos a gusto.
- Rapidez
- Teclado completo
- 3 USBs 3.0
- Salida HDMI
- Puedo instalar el SO que quiera (no obliga a usar UEFI).
- Los componentes están bastante soportados en cualquiero S.O.
No tiene una pantalla Full HD ni tampoco el touchpad es multitouch, pero lo considero pecados veniales y se puede vivir sin ello.