Leopoldo Abadía: La subida de impuestos, el gasto público y el cojolondrón

Leopoldo Abadía, en su columna desde San Quirico, se hace la misma reflexión que nos hemos hecho el resto en las últimas semanas: ¿Hacia donde pretende ir este gobierno?

Me quedo con esta frase: «Porque este hombre que tenemos en la Moncloa es, en sí mismo, un plan«.

Y Leopoldo, dice tal que así:

«Al ir leyendo todas las cosas que están haciendo ahora nuestros gobernantes (¡?), me acuerdo de una frase que dicen que dijo John Lennon: “La vida es eso que te ocurre mientras haces planes”.
Porque este hombre que tenemos en la Moncloa es, en sí mismo, un plan. Cada día nos sorprende con algo. En su caso, este mozo tiene dos ventajas:
1. Que le da lo mismo decir hoy blanco y mañana, negro.
2. Que le da lo mismo decir cosas con sentido o sin sentido.
O sea, como dicen en mi tierra, que le da lo mismo jota que bolero.
He hablado alguna vez de lo del Plan Estratégico que hacen algunas empresas, con el intento de poder determinar, más o menos, el futuro al que les gustaría llegar. Eso lo tiene claro nuestro presidente. El futuro, para él, es ganar las elecciones. Y ya está.
Y, con ese único objetivo en la cabeza, si pasa un señor y le dice que le votará si le da una subvención para su gato, que es homosexual, D. José Luis va y le da la subvención. Ya tiene un voto. (En cuanto vuelva a casa, porque ahora viaja mucho, le encargará a la ministra de Igualdad que haga un proyecto de ley para que puedan votar los gatos homosexuales, y ya tiene dos votos.)
Por eso, no acabo de entender por qué la gente se pone nerviosa con este señor, como si se le pudiera tomar en serio. No entiendo cómo discutimos sobre las cosas que hace, como si tuvieran fundamento. No, si no se trata de gobernar. Se trata de ir aguantando y, mientras tanto, voto que caiga, voto que tiene. Y si eso cuesta dinero, es culpa de los especuladores, que son muy malos.
En este momento, gracias a Dios, y también gracias a los que contemplan asombrados los malabarismos circenses de este chico, y le llaman por teléfono, ha asegurado que va a reducir los gastos.
Hasta anteayer, me reía mucho cuando oía decir que era posible que subieran los impuestos. No hace falta ser premio Nobel de Economía para saber que, cuando se gasta a lo loco, hay que actuar sobre el dinero que entra (en este caso, los impuestos) y sobre el dinero que sale (los gastos.) Por tanto, lo de que A TODOS nos subirán TODOS los impuestos, no es posible. Es SEGURO
Primero dicen que se los subirán a los ricos. Cuando lo leí, pensé: “uff… ¡menos mal! Casi me cogen”.
Pero luego pienso que, después de los ricos, vendrán los menos ricos, luego los que tienen cara de que, en un futuro, van a ser ricos, y luego, TODOS. (Eso es el IVA.) Cuando digo TODOS, incluyo al mendigo que está pidiendo limosna y que, cuando acaba la jornada, se toma un trago de vino en un bar. (El vino lleva IVA.). Por tanto, ¿impuestos hacia arriba? SÍ. ¿Gastos hacia abajo? Sí, por obligación.
¿Protestas en la calle? Alguna harán los Sindicatos. Por cierto, no acabo de comprender por qué los gobernantes tienen miedo a la huelga general. Si hubiera una huelga general ahora, quedarían retratados los organizadores.
Digo que quedarían retratados porque se vería claro que habían contado un cuento chino a los huelguistas y estos se lo habrían tragado. (Una vez más.).
Y si el Gobierno fuera fuerte, que no lo es, miraría las calles llenas de gente paseando, porque si no trabajamos y hace buen tiempo, pasearemos, y ya está.
¿Qué ese día los huelguistas -y, fundamentalmente, los organizadores- harían mucho daño a España? Tampoco parece que ahora les preocupa mucho eso de la Patria. ¿Que la huelga era larga? Si tú, gobernante, gobiernas y crees que haces lo que debes hacer, pues será una pena (para los huelguistas Y más, para los organizadores, que se habrán vuelto a retratar.).



Claro, que si tú, gobernante, o lo que seas, durante muchos años has hecho el bobo, y has dicho que esto era un maravilla y que los malos eran los otros, y cuando ha habido un debate entre un ministro y otro señor, has dicho que ganó el ministro cuando después se ha demostrado plenamente que el otro señor le derrotó por goleada, comprendo que tengas miedo a la huelga general, porque, majo, te la has ganado a pulso.
Y si, además, uno de los organizadores es tu vicepresidente 4º, que quizá para entonces ya habrá ascendido a 3º, si el actual 3º ya se ha ido definitivamente a su casa, que ya va siendo hora, pues te puedes molestar, porque eso no se les hace a los amigos.
He leído los dos periódicos que leo siempre. Como he estado un par de horas esperando al avión, que le pasaba algo, he profundizado más. ¡Dios mío, pero si no hay un solo sensato! Y, además, no se van y quieren permanecer hasta el fin del mundo. Y cuando uno de esos insensatos se gasta 3,1 millones de euros en la publicidad de un referéndum, al que consigue que vaya el 12 % de los convocados y de ese 12 %, el 80 % le dice que vamos, hombre, que se deje de tonterías, ¡NO SE VA! No, le echa a un pobre señor que pasaba por ahí y que el periódico dice que está muy contento. No sé de qué, pero está muy contento.»

Jordi Estadella nos deja

Hoy se nos ha ido un icono de los 80 y los 90. Alguien que representa muy bien a la televisión de esas dos décadas, por su papel como presentador de programas tan entrañables como Un, dos, tres, No te rías que es peor o El Semáforo. Lo cierto es que muchos ya le conocíamos sin saberlo de antes, cuando doblaba la voz del Inspector Gadget (una de las series de dibujos que dobló, aunque no la única).
 

En el Un, dos, tres, era bastante divertido verle discutir con Juan de la Cosa (Angel Garó), o discurrir con Míriam Díaz-Aroca. De hecho, para mí esa fue la última temporada del Un, dos, tres, ya que lo siguiente que se hizo hace pocos años, es más un remake que una continuación. Fue un digno sustituto de Mayra al frente del programa y hay que reconocer que Chicho Ibáñez no se equivocó cuando le escogió.

 

Y qué decir de su época en El Semáforo. Otro gran programa, que quizá con otro presentador no hubiera llegado a lo que fue. También fue con Jordi con quien nos echamos tantas y tantas carcajas cuando entrevistaba a Cañita Brava o cuando hablaba con Marlene Morreau.

 

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Estafa de Airis y Jazztel a sus clientes, y al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio

Hacía bastante tiempo que no me metían en zarandajas de este estilo. A pesar de que en tiempos de Terra este tipo eran bastante típicas y frecuentes, y a pesar de que el departamento de Jazztel parece gobernado por Manolo y Benito, hace ya como 3 años que no me preparan ninguna película de indios (durante muchos meses me estuvieron facturando lo de dos domicilios a mi cuenta).


El caso es que hace aproximadamente 3 meses (allá por mediados de enero) me llamó una comercial de Airis, diciendo que llamaba en nombre de Jazztel. Al principio me mostré bastante reticente, y generalmente con este tipo de llamadas-promocionales suelo colgar directamente. No es que no me gusten los regalos. Me gustan como a cualquiera. Pero sólo cuando son regalos de verdad. Y es raro que este tipo de regalos vengan de manos de compañías como Jazztel o Airis, donde si te dan 5 es porque tú les vas a dar 15.





PARTE 1: ENGANCHANDO AL CLIENTE

Volviendo al tema, me llama un tipo para contarme una película de que teniendo 20 MB y firmando la permanencia por 2 años más, me regalan un televisor de 32». Lo único, que tengo que pagar 100 euros en concepto de «gastos de envío». Qué bien ¿no?

Cuando se trata de regalos de entidades bancarias, generalmente cualquier «regalo» lleva asociado un pago IRPF ya que el regalo en realidad son los intereses (o ganancia) que se dejan de percibir a cambio del regalo. Esos intereses tributan … y el regalo también. Así que de ahí que cada regalo lleve su IRPF. Por ejemplo, cuando Banesto regalaba la PSP, había que pagar unos 40 Euros en este concepto, y en el caso del iTouch, unos 60. De manera que 100 euros por gastos «varios» (léase IRPF, gastos de envío o lo que se quieran inventar) podría ser, ya que eso significaría que la televisión tiene un precio valorado en 600 Euros. También cuentan lá película de que los 100 euros son porque el mensajero tiene que ir y venir 3 veces (1 para entregar los documentos, otra para devolverlos firmados y una última para venir con el regalo). En cualquier caso la cosa no tendría nada de especial … si no fuera porque era de la marca Airis.



La marca Airis para mí ha supuesto desde sus inicios sinónimo de chapuza total. De hecho sus productos llevan la sombra del ensamblado español del que tanto se ha hablado y que tan mala fama ha tenido durante muchos años. Antiguamente era una marca que se distribuía en Abyss, otra tienda que tenía cierta solera en cuanto a encabezar los rankings de mal servicio y reclamaciones. Antiguamente existía una web llamada «La Lista Negra» (sobre el año 1998) que desapareció tan rápido como apareció y que se dedicaba a mostrar las tiendas de informática con peor reputación. Abyss y Deima eran las campeonas indiscutibles de Madrid.

Bueno, para no irme mucho de la historia, TODOS los productos de regalo acogiéndome a la promoción de Airis-Jazztel eran de Airis. El comercial siguió hablando: lo único que yo tenía que hacer es seguir con Jazztel como hasta ahora. Esto era un premio por haber sido un cliente tan fiel y con esto me «aseguraban» que si Jazztel subía sus tarifas durante este tiempo, a mí no me afectaría (aunque sin duda sería mucho más probable lo contrario, que bajen y no me pueda beneficiar por la misma razón). Tácticas de marketing, como decir cosas a medias, no decirlas, o decirlas a la inversa. Le pregunto al comercial donde puedo ver los artículos de la promoción y me da una dirección de Airis donde aparecen unos artículos parecidos. No son los mismos modelos, y algunos ni están. Como no me decido, queda en llamar otra vez. Me da varios teléfonos para que llame yo, pero ya me avisa de que generalmente no los cogen porque si no «estarían todo el día cogiendo el teléfono».

Voy a resumir un poco en esta parte, porque hasta aquí todos conocemos la historia, a todos nos han llamado y a todos nos han ofrecido regalos a cambio de permanencias. Hasta aquí pues, nada raro. Finalmente no cogí la promoción, pues yo no tengo ADSL de 20 MB, sino de 3, y el regalo que me ofrecían no aparecía listado en ningún lado y parecía inventado. Soy poco amigo de las permanencias porque con el tiempo suelen aparecer mejores opciones que uno ya no puede coger por estar «atado». Lo único que reseñaré es que los comerciales de Airis me comentaron que tendría que darme de baja con Jazztel y darme de alta con ellos para aceptar la promoción. Pero ¿la cosa no era un premio por haber sido fiel? ¿y tengo que darme de baja? Antenas levantadas. Esto no cuadra. Así que dije que muchas gracias pero que no quería ningún regalo.

La cosa se pone interesante cuando en marzo me llaman de Airis para decirme que me han hecho un cargo de 29 Euros y que me lo están intentando devolver. ¿Cargo? ¿Por qué? ¿Cuando? Efectivamente reviso mi cuenta y había un cargo de 29 euros, que yo había achacado a una compra. El emisor del cargo era Barebone Express (Airis). Me dicen que si tengo otra cuenta para abonarme el dinero. Les doy otra cuenta. Esto es la semana previa a la Semana Santa. Me dicen que es muy posible que el dinero no me llegue esa semana, y que como en Semana Santa no trabajan, tendrá que ser al lunes siguiente. El dinero nunca llegó de vuelta. Esperé 2 semanas más. Llamé varias veces a los teléfonos de Barebone Express (ya que en Jazztel dicen desconocer dicha promoción) y hablé con varios contestadores automáticos, y con el portero de la oficina. Ninguna respuesta y el dinero sin aparecer.



PARTE 2: LA SOLUCIÓN.

La verdad es que conocía el método pero nunca lo había puesto en práctica. Como no conseguí que Airis me devolviera el dinero cobrado por el artículo 33, me dirigí al banco. Como el cargo estaba hecho a mi tarjeta de crédito, puse una reclamación por fraude. El emisor de mi tarjeta cubre cualquier fraude en los 13 meses siguientes de haberse producido, siempre y cuando no esté mi firma (lo típico con las promociones telefónicas). Para ello me dieron de baja mi tarjeta y me crearon una nueva. Yo intuía que no iba a haber más cargos fraudulentos, ya que lo que me habían cobrado eran 29 Euros en concepto de una cadena de música que yo no había recibido (de nuevo en concepto de «gastos de envío») y el banco pidió el comprobante de que yo había firmado algo. Como Airis naturalmente no lo tenía, a los 8 días tenía el dinero de vuelta en mi cuenta. En total, la gestión me llevó 15 minutos desde que entré en la sucursal hasta que salí. No tuve que interponer denuncia alguna ni nada. Fácil, sencillo y rápido. Cómodo no, porque eso me supone cambiar el nº de tarjeta en aquellos sitios donde la tienen almacenada pero tampoco es algo tan problemático.



PARTE 3: EL FRAUDE

Si recordáis, he empezado diciendo que esta promoción era un fraude no sólo hacia el cliente (que no recibe regalo alguno en gran parte de los casos) sino también hacia el Ministerio de Industria. ¿Por qué?


Pues porque el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio es el encargado del famoso Plan Avanza. A grosso modo, para quien no sepa en qué consiste, es una forma de fomentar e impulsar a las empresas y a los particulares mediante la adquisición de tecnología, tales como aparatos, software, … Uno presenta su «plan» y si el ministerio está de acuerdo, se le financia una parte e incluso hasta el 100% de la inversión que esa persona va a realizar. Y he aquí donde empieza la magia. Porque en realidad uno lo que va a hacer es comprar su propia televisión de 32» o su propia cadena de música y pagarla a plazos durante 24 meses. Si miramos lo que «vale» el adsl de Jazztel de 20 MB son algo así como 30 Euros al mes (sólo el ADSL, sin la línea). Si multiplicamos 30 euros por 24 cuotas, tenemos 720 Euros … lo que cuesta una tele de esas características según Airis (en realidad en cualquier comercio hay teles de 32» de LG o Samsung por 450 o 500 euros y teniendo en cuenta que es de Airis, no creo que se vendiera por más de 200 … pero ya veis, cuando se trata de Planes Avanza, tiran por lo alto). Una tele de 200 Euros por arte de birllibirloque pasa a costar 720. ¡¡MAGIA!!



Es decir que lo que el cliente está haciendo en realidad es COMPRANDO SU PROPIA TELEVISIÓN A PLAZOS. Ni más ni menos. De ahí que haya que dejar de pagar a Jazztel el ADSL (la línea sí se le sigue pagando, lógicamente) y que haya que pagar a Airis en su lugar. El dinero que pagamos a Airis se le pasa a Jazztel de otra forma, y como Airis ha «vendido» una televisión de 32», el gobierno le está financiando a través de Airis dicha compra. De ahí que la tele tenga un precio bastante superior al que tendría en el mercado (recordemos, no más de 200 euros). Airis ha conseguido vender una tele por casi 4 veces su precio, Jazztel ata a su cliente, un par de años y el cliente sigue pagando lo mismo sin saber que ha comprado un chisme a plazos. Aparentemente todos contentos, y el único que pierde es el Ministerio … o sea, todos los españoles.

Resulta sorprendente que el equipo de Miguel Sebastián no haya reparado en esta triquiñuela que ya se les ha a aplicado a clientos de clientes. Vaya fijación de esos clientes en adquirir los productos de Airis, ¿verdad?


Más información:

Forocoches
GSMSpain
BandaAncha
ADSLZone
Denuncia Social

y un muy largo etcétera


… Y el pleno al 15 …

Ahora Airis «regalan» ciclomotores (como sean igual de buenos que sus ordenadores …)




El blog de Mabel

Mabel estrena blog, así que os lo dejo aquí para que lo visitéis. Aún está por terminar, así que si algo no se ve correctamente, es normal.

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P.D. En secreto y sin que me oiga, en el blog están las cosas que le gustaría que le regalaran. Ya sabéis que es muy práctica, así que si tenéis que hacerle algún regalo (aprovechando que viene su cumple, por ejemplo) y no sabéis qué regalarla, es buena idea echar un vistazo a su wishlist.