Mägo de Oz, en Las Ventas

Este fue el primer concierto al que fuimos Mabel y yo, y la primera vez que fuimos a ver a Mägo de Oz. Nos habían dicho que la gira de Gaia había estado muy bien, y que se habían currado bastante el escenario. Compré las entradas en El Corte Inglés (30 eurillos entre los dos) y allí que nos fuimos. Como era verano no había mucha gente y se podía estar abajo o en las gradas, ya que se veía bastante bien en ambos sitiso.

Al principio había algún problema y el concierto no empezaba, por lo que Txus decidió pegar un repaso a la actualidad nacional, y a la iglesia (un tema que siempre le apasiona y del que generalmente no suele quedar nadie indiferente). Y con media hora de retraso, empezaron a sonar los acordes de Volaverunt al órgano. Después continuaron con la Posada de los Muertos, y un poco más adelante, la esperada «Cantata del diablo». Sin embargo, cuando Mägo de Oz toca en directo, le pone un tempo más rápido que en los discos, y a José Andrea a veces le cuesta seguir la melodía, como en este caso. Lo bueno de los conciertos de Mägo de Oz es que le pasa lo que a los de Celtas Cortos. Tienes a una auténtica banda con 15 o 20 instrumentos, todos sonando a la vez o por tandas. Y cuando lo hacen, y lo hacen bien, es magnífico. En el caso de Mägo, siempre que los veo en directo me voy con una sensación muy buena, pues son directos muy elaborados y muy buenos.

Para acabar, casi al final se fue la luz. Nosotros no aguantamos más y nos marchamos, porque ya era bastante tarde, y la cosa se podía dilatar bastante. Después tocaron el Santo Grial, Molinos de Viento y ahí terminaron.