Gracias a Carlos, que me consiguió unas entradas para ver a Mägo de Oz (no sin cierta presión por mi parte) y a RTVE, pudimos acercarnos Mabel y yo a nuestra cita anual con Mägo. A lo largo de todo el año se fueron aplazando los conciertos, y llegó Junio, y se tuvo que anular el que iban a dar en el Palacio de los Deportes. Lo pasaron a septiembre y pasó lo mismo. Y finalmente en noviembre tuvo lugar.
En esta ocasión presentaban su nuevo disco (que a estas alturas ya no era nuevo) llamado «La Ciudad de los Arboles» y para esta ocasión habían construido un escenario con árboles que hablaban, al estilo de Cortilandia. De nuevo pudimos ver a Txus vestido de cuero dando la nota, y no pudo por menos de bajar de la batería a cantar una canción. El concierto transcurrió entre cánticos y coros del público incondicional, con los miembros de la banda dándolo todo y tocando al unísono. Las voces de Patricia Seco y José Andrea hicieron enloquecer a los incondicionales y a los que era su primera vez. Y bueno ¿qué decir? los conciertos de Mägo siempre son fiestas … fiestas paganas.