Desde octubre estoy penando por pecados que quizá cometí o quizá no. La cosa es que le vi a un amigo su Nokia y lo bien que sacaba las fotos, con flash y todo, y dado que se me rompió mi antiguo y práctico Samsung Z130 (en realidad tampoco era tan antiguo, del 2005) pues cambié de móvil. Ya que me actualizaba, pues pensé en coger algo moderno y potente. Las especificaciones del N97 así lo parecían, y las noticias que tenía es que Symbian era potente y tenía una tienda de aplicaciones amplia. Y me tiré a la piscina … Y no es que no hubiera agua, es que habían excavado otros 10 metros para hacerla más honda.
Los primeros días ya me empezó a dar tirria el acelerómetro que traía. Aunque reaccionaba como el del iPhone, no lo hacía ni tan suave ni tan a tiempo. Cuando no tenía que darse la vuelta, se la daba, y al final era preferible girarte tú a girar el teléfono.
La batería duraba un suspiro. Bueno, un suspiro no, 12 horas. Pero 12 horas en espera. Como hablaras o usaras Internet o algo … 1 o 2 horas. Vamos, que o está enchufado el 100% del tiempo o no tienes teléfono móvil (como mucho, teléfono y a veces ni eso, como veremos ahora).
Y aquí es donde entra la diversión 3G+Yoigo+Nokia. Yoigo ha personalizado el móvil metiendo una versión «custom» del firmware de Symbian. Una de las «features» o peoras que ha introducido en Symbian es quitar la opción de usar sólo GSM, como el resto de móviles. Obliga a ir por sólo 3G o 3G+GSM. En otro país puede que esto no tenga impacto, pero en España donde las redes 3G todavía están flojas, es un problema. Ahora metemos a Nokia y su Symbian en la ecuación, cuyo algoritmo de elección de red es curioso como él solo. Si tengo un palo de potencia en 3G y 7 palos en GSM, escojo 3G. ¿Resultado? Llamadas que se cortan, voces que se van y se pierden, voces entrecortadas. Fue cambiarle el firmware para actualizarlo a un Symbian «libre de peoras» y esto se soluciónó perfectamente. Luego hablaremos de este proceso que tiene que ver más con la alquimia y la magia que con ciencia.
Ahora llegamos con el plato fuerte. Uno de los mayores reclamos para tener un N97 es que lleva GPS integrado. Pero ¿como cuánto es GPS? A mí, estos trucos publicitarios de incorporar cosas que es sabido por todos que no funcionan me dan cien patadas. Ese truco es muy usado por Vodafone, cuyas campañas publicitarias rallan el despropósito, la mentira y el engaño. El caso es que el N97 Mini NO tiene GPS integrado, ya que ni una sola vez he conseguido triangular usando sólo este GPS. Nunca ve los satélites. Da igual si es de dia de noche, en interior o en la calle, si hay todo sol o si hay nubes. Nunca hay satélites. Alguna vez he pensado incluso en cazárselos con una escopeta. La desidia se une cuando activas el GPS-A y el resto de opciones de GPS. La ubicación te la da al cabo de un minuto, pero para que te lleve a algún sitio, 20 minutitos toca esperar. No sé qué extrañas cábalas hará para calcular la ruta, pero en muy contadas ocasiones he conseguido que me lleve a algún sitio (la última vez, al campus de Fuenlabrada de la URJC a la charla de Javier de la Cueva, reconozco que si no es por el móvil no llego).
El correo electrónico de la mensajería NO funciona. Para hacer que funcione hay que hacer muchos retoques nada obvios. Si uno le da su cuenta de correo electrónico, Symbian intenta configurarla al estilo del iPhone, pero poniendo mal los puertos y no permitiendo cambiar la configuración a posteriori salvo si borramos la cuenta (¿¿¿?? OH MAI GOZ!!). Que yo sí sé los puertos de SSL, POP y SMTP con autenticación, y los que usa GMAIL. Pero que si no los sabes, es un problema. Para colmo, el navegador que usa internamente y su almacen de certificados funcionan pésimamente, haciendo que o el móvil pregunte constantemente si queremos aceptar un certificado (que seguramente ya tengamos instalado en el móvil) o no mostrando la página directamente. Y quien dice página, dice correo.
El cuento del gato con la tripa de trapo y la cola del revés ¿quiéres que lo cuente otra vez?
Siguiendo con el tema de los certificados digitales, este teléfono tiene un grave problema con los certificados. Cada 2 por 3 pregunta que ha recibido un certificado o no fiable, o no reconocido o alguna tontada similar, y que si queremos aceptarlo esa vez. Aquí hay 3 opciones:
1. Aceptar esta vez.
2. Aceptar permanentemente (ups! Calabaza Ruperta, no muestra la página y la próxima vez vuelve a preguntar).
3. Detalles del certificado (en Málaga, las dos de la tarde).
Si coges la primera opción, lo acepta, pero no lo guarda. Hasta ahí lo esperado. Igual que lo haría Firefox, Chrome o cualquier otro.
¡Ay de ti si coges la segunda! Si el certificado ya está instalado y está caducado o no es válido NO LO REEMPLAZA. Sí, como lo lees. No reemplaza la versión buena por la mala. Deja la mala. Pero es que tampoco lo usa para esa sesión. Usa el malo. Y ahí es cuando uno empieza a llorar de desesperación, a querer estrellar el móvil contra el suelo, a maldecir Symbian, a Nokia y a pensar que la humanidad no tiene opción, que ya ha perdido la batalla.
«Visions of death and destruction plague your sleep. You are unable to sleep here»
La única opción de conseguir algo es entrar en el almacen de certificados del móvil y borrarlos todos. Nos obstante seguiremos teniendo problemas con los certificados de GMail (para el teléfono, los servidores o son googlemail.com o no sirven) y con los Whatsapp (sro.whatsapp.net). Con este último no he encontrado solución, y cada x tiempo el teléfono se ilumina y pide certificado. Tanto si se lo das como si no, a los 5 minutos lo mismo.
Y para contestar llamadas, otra fiesta. El teléfono tiene que tener bloqueo de teclado, y de todo tipo porque tiene una tendencia a contestar solo fuera de lo común. De hecho, una de las «aplicaciones» del acelerómetro consiste en que al girarlo, se silencia la llamada que está sonando, lo que ocurre con una facilidad asombrosa. Para constear llamadas, hay que hacer un extraño gesto sobre la pantalla RESISTIVA que no siempre captura. Resultado: muchas veces perderemos la llamada intentando contestar sin conseguirlo.
La OVI Suite y PC Suite para gestionar el teléfono desde el PC, … no están mal pero tienen bastante que mejorar, sobre todo en las notificaciones del estado del teléfono. El teléfono se conecta al pc como almacenamiento masivo, como transferencia de imágenes, como pc suite y como algo más. Que el usuario no necesita 8 modos de conexión, sino uno desde el que se pueda hacer todo. Una forma tonta de complicar la vida a la gente queriendo parece más técnico y vanguardista que nadie.
Con todo esto no quiero decir que el teléfono sea malo o de mala calidad. Al contrario, es bueno. Pero el software que lo acompaña (Symbian) es una completa mierda. Con todas las letras. Y que un móvil tan caro haya que reconfigurarlo tanto respectro a la configuración inicial y dedicarle tantas horas para conseguir un funcionamiento no digo ya óptimo, sino sólo para poder usarlo, no resulta rentable. Mi consejo: que cojáis un HTC o un iPhone (lo que tengo ahora), que hacen las mismas cosas que los Nokia sin tener que hackearlo tanto (que tiene guasa que para lograr configurarlo únicamente haya que usar hacking con los certificados). Han sido siete meses de penurias, de llamadas perdidas, de impotencia y de renegación de la telefonía.
P.D. Durante la escritura de este artículo me ha llegado una notificación de una falsa portabilidad inicializada por Vodafone. Yoigo la ha parado, por no coincidir no coincide ni el dni. ¿Cómo es posible que sin tener ni un dato mío esta portabilidad haya escalado hasta mi operador? ¿Vodafone no comprueba nada?
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Je, adivina por qué Nokia se pasa a Windows Phone… (a parte de porque necesita pasta)