Después de anunciarse a bombo y platillo durante el día de ayer el nuevo DNIe, la pregunta que cualquiera de los que teníamos el anterior y sabíamos usarlo nos hacemos es ¿vale la pena perder una mañana en comisaría para hacerse el nuevo DNIe? ¿Qué mejoras tiene respecto al anterior?
La respuesta corta a la primera pregunta es NO. La respuesta larga es NO, al menos por ahora.
Para explicar la respuesta hace falta remontarse al DNIe anterior. La pregunta más rápida que uno se plantea con el DNIe es ¿para qué sirve? El anterior, resulta que servía para poco tirando a nada. No hacía prácticamente nada que no hiciera un certificado de la FNMT, era aceptado en pocos sitios (de hecho ni siquiera las comisarías lo aceptaban para firmar las denuncias) y los únicos que hicieron algún uso de él fue la administración para algunos trámites (pocos) y los bancos para validarte en Internet en lugar de usar el PIN de acceso. Cuando hablamos de un teléfono móvil, la cosa era aún más rocambolesca, ya que había que meter un gadget por el puerto de datos para que pudiera leer el chip, con los inconvenientes y molestias que ello supone. En resumen, el DNIe anterior era poco práctico y estaba muy poco extendido, tanto por los proveedores de servicios que no le veían utilidad, como la ciudadanía que jamás aprendió a usarlo (la gente no sabe para qué sirven las 2 contraseñas que les dan, no saben que el DNIe lleva 2 certificados, uno para autenticar y otro para firmar, y no saben nada de su funcionamiento).
Una vez puestos en escena, resulta fácil de entender por qué el nuevo DNIe tampoco triunfará y sólo supondrá un chisme exótico para los que nos gustan los gadgets y el cifrado. Las ventajas que ha anunciado el ministro de interior (dando por hecho que esta vez sepa mínimamente lo que nos está vendiendo, cosa que dudo) es que el nuevo DNIe lleva soporte para NFC (guay, NFC, como los manzanófonos y las tarjetas nuevas, que ilu), que lleva certificados más robustos (un momento ¿no decía Indra que los anteriores ya eran irrompibles?), que la firma con DNIe va a tener la misma validez que la firma manuscrita (¿pero el DNIe anterior no tenía la misma consideración? O yo me he perdido o tal vez el ministro no sepa que está reinventando la rueda) y que ahora vamos a poder hacer las denuncias telemáticamente y ya no hace falta ir a firmarla a comisaría. Por cierto ¿alguien ha usado el sistema anterior de denuncias telemáticas, ese que era tan horroroso, con letra Comic Sans, y que decía que podías hacer la denuncia en casa y luego ir a firmarla a comisaría? (que luego se traducía en que había que esperar la cola y redactar la denuncia de nuevo por el policía cateto de turno, que sabe de mecanografía lo mismo que de ortografía, y que tarda en teclear 2 palabras 10 minutos usando el método cangrejo (el dedo índice de cada mano) también conocido como método bomba (busco la tecla que tengo que pulsar y dejo caer el dedo desde lo alto).
En definitiva, que si estás son las únicas mejoras del DNIe, siento decir que se lo podían haber ahorrado. El anterior ya hacía prácticamente lo mismo, y si no ha tenido un mayor índice de penetración en la ciudadanía es sin duda porque el estado no ha puesto un ápice de interés en culturizar a la ciudadanía en el uso del DNIe. Se podría haber usado en la seguridad social, en los ministerios, en las oficinas de registro, en las juntas de distrito, y se podría haber utilizado para delegar funciones o trámites en otras personas de nuestra confianza, para comprar, para firmar documentación, … para mil cosas. Pero el único interés del gobierno fue vender el DNIe como la purga Benito y regalar lectores a troche y moche. Que por cierto, ahora mismo están a la venta en eBay y en MilAnuncios a precio de calle. Y este gasto, en estos momentos, es un gasto completamente superfluo y que a la ciudadanía no le aporta absolutamente nada.
En casi todos los medios de comunicación se ha publicado la nota de prensa prácticamente igual, y ninguno añade o quita más información que esta misma, por lo que todo parece más una declaración de intenciones sobre lo que puede llegar a ser que sobre lo que realmente será. Para muestra, un botón:
Para facilitar el uso del DNI electrónico en smartphones y tablets, se ha incorporado tecnología de lectura sin contactos (NFC) en la tarjeta del DNI 3.0, que permitirá la lectura del mismo aproximándolo al terminal. Los usos más inmediatos de la plataforma de servicios asociados al DNIe 3.0 se dirigen a hacer distintas aplicaciones para móviles, las conocidas apps, con el concepto de autorizaciones. Por ejemplo: autorización a terceras personas para recoger paquetes que llegan por correo o por servicios de mensajería; para colegios, autorización a excursiones de los niños o para firmar notas; recogidas de medicamentos en las farmacias, cuando existe la receta electrónica, y el enfermo no puede retirarlas; o la firma segura de correos electrónicos.
Como ya habéis podido captar, estoy bastante decepcionado con el DNIe, pero sobre todo, con cómo se ha gestionado su implantación.
Veremos a ver cómo hacen para extender el nuevo DNIe. Me temo que tienen muy poco tiempo para hacerlo, ya que las elecciones están a la vuelta de la esquina y lo único que la gente va a percibir es que el ministerio ha vuelto a disparar con pólvora del rey, gastando el dinero de todos a lo tonto.
P.D. ¿El nuevo DNIe y el nuevo Pasaporte serán a prueba de Nicolasitos y de creación de duplicados?