Desde el 2010 vengo funcionando con iPhones. Primero compré un iPhone 3GS de segunda mano. A este le sucedió un 4S de 64 Gigas también de segunda mano. Mi chica tiene un 5S que tampoco va mal. Sin embargo, si busco las diferencias entre mi 4S y su 5S la realidad es que hay pocas, por no decir ninguna. La única diferencia apreciable es que tiene una línea más de iconos, pero nada más. Y los nuevos teléfonos que han ido saliendo de la franquicia iPhone tampoco tienen muchas más novedades. Así que me quedaré con mi 4S y cuando se muera o se quede demasiado obsoleto, si nada cambia sustancialmente, me pasaré a los Android. Ya he tenido un Android por motivos de trabajo, un Samsung Galaxy Ace II. Lo he llegado a odiar, pero no por se Android sino porque estoy acostumbrado a la rapidez de respuesta del iPhone, y los teléfonos de gama baja-media se me quedan muy cortos para el trote que yo les doy.
Aparte de todo esto, tras 5 años en el mundo iOS, hay cosas a las que no termino de acostumbrarme y que me temo que nunca lo haré. Son cosas que son lo bastante importantes como para no mirar el resto de cosas buenas que sí tiene iOS, que son muchas.
- Apple trata a sus usuarios como si fueran retrasaditos. Hace aparatos para tontos. Lo cual está muy bien al principio porque la curva de aprendizaje es mínima. Pero le falta ese segundo nivel para usuarios avanzados o desarrolladores. Hace falta un modo que permita mayor control sobre el dispositivo y tenerlo todo más abierto. Con los aparatos que llevan iOS es estar constantemente mirando a los barrotes de la jaula en la que se encuentra el sistema operativo y por ende, las aplicaciones que se ejecutan sobre él.
- Extendiendo el concepto del apartado anterior, no entiendo que un aparato que venga tan limitado en cuanto a almacenamiento ponga todas las trabajas del mundo para que las apps puedan beber de contenidos que están en red. Si quiero leer mis cómics, libros, música, roms de emuladores, películas, … cualquier media, lo normal sería poder cogerlo de un recurso de red como si de una unidad local se tratara. Pero no, para cada formato de fichero tengo que comprar una app especializada en tratar ese formato de fichero y buscar concretamente una que pueda coger ficheros desde fuera del teléfono. No tiene ningún sentido que una persona pague la cantidad dinero del teléfono para luego seguir pagando para hacer menos nítidos los barrotes del sistema operativo.
- Siguiendo con lo mismo, si no puedo acceder fácilmente a recursos de red, lo normal sería que pudiera utilizar una memoria USB, una tarjeta micro-sd o algo que me permitiera paliar esa grave carencia de almacenamiento. Pero no, Apple tampoco da facilidades en esto. Lo único que se puede hacer aquí es usar el Camera Connection Kit y hacerle un jailbreak al aparato para que en vez de leer sólo fotos pueda acceder a cualquier contenido que haya en la tarjeta.
- Tareas sencillas como sacar las fotos del teléfono se vuelven complicadas según el PC que tengas, y otras cosas como copiar música, vídeo o libros al teléfono tiene como parada obligatoria iTunes. Es incomprensible este punto, dado que iTunes no aporta nada a la música que quieres copiar. Si tienes tus id tags bien puestos, el teléfono puede comprender y ordenar perfectamente la música que le estás copiando.
Muchos de estos problemas se solucionan con un simple jailbreak. Pero es incomprensible que para sacarle todo el jugo a un aparato como este, uno se deba ver obligado a renegar del soporte de Apple.
Por último, veo como todos estos problemas no existen en Android. Ni en el resto de sistemas operativos y/o aparatos. Porque es lo normal. Tú te compras un teléfono para usarlo y para que te facilite la vida. El hecho de cerrar un aparato y quitarle posibilidades te puede facilitar la vida al principio para no sentirte abrumado por toda la potencia y posibilidades que ofrece, pero una vez superado ese momento, es una traba con la que es difícil convivir.
Amigo Alejandro, eso lo descubrí yo con el iPhone 2G, y desde entonces: Android