Categoría: historias
Cuentos e historias: La niña de Miguel
Durante estos días, ando planeando una escapada a Dublín para Marzo, mientras disfruto de unos días de vacaciones en Málaga, en casa de mis padres.
–Niño: ¿Concretamente qué?
En ese momento, el niño, siente un intenso escalofrío. Esas palabras mágicas, « La niña de Miguel «, abren una puerta interdimensional, un agujero de gusano, que automáticamente nos traslada, a través de pliegues en el espacio-tiempo, a un universo paralelo de surrealismo, donde los demás consiguen todo a mejor precio y en mejores condiciones que uno, sea lo que sea
–Niño (con ligera hinchazón testicular ya): Opá, ya te dije que los vuelos baratos son en medio de la semana y a horas intempestivas. Con suerte, algun chollo de ultimísima hora. La niña de Miguel puedeelegir día y hora. Yo salgo de currar y cojo el vuelo, y al volver entro a currar de nuevo. No tengo opción. Es así de simple.
–Opá: Yo no sé. Yo nada más sé que* la niña de Miguel…
¡Horror! Mi padre ha dejado de ser mi padre. Súbitamente ha entrado en un bucle infinito, que le impide articular algo que no sea la niña de Miguel. Debe ser un bug. A ver si le actualizo elfirmware un día de estos…
Cuentos e Historias: La Palabra
– – – ¿A dónde vamos?
– – – A Carmen de Areco…
– – – Fantástico, allí tengo parientes que le agradecerán el haberme salvado la vida, va a ver como lo reciben. Justamente tenía pensado pasar por allí cuando tuve el accidente con…
Ante la indiferencia del Viajero, el Herido no tuvo más remedio que callarse, y siguieron el resto del viaje con el silencio del Viajero y los vanos intentos del Herido por comenzar un diálogo. Dos días después llegan a la entrada del pueblo. Frente al cementerio paran.
– ¿Qué hacemos aquí? -pregunta el Herido.
– Tengo que ver a alguien, acompáñeme.
– Tenía solo dieciséis años, recién cumplidos. Quiso ayudar a su madre para poder alimentar a sus hermanitos. Fue a trabajar en la cocina de una estancia. Cuando volvió embarazada nadie la comprendió, y no pudo soportar ni el engaño que la llevó a ese estado, ni la incomprensión de sus seres queridos, ni el sentirse, ni el que la hagan sentirse injustamente sucia.
Luego, sin dejar de mirar la tumba, el Viajero continuó hablando mientras señalaba:
– Yo tuve que bajarla de aquel árbol. ¿Sabe lo terrible que es tener que descolgar a su hermanita de un árbol?
– Es una broma… ¿Por qué me alimentarme durante una semana? ¿Por qué me curarme…? ¿Por qué soportar a un moribundo delirante por tres noches? ¿Para luego matarlo? No tiene sentido…
– Le digo el porque, señorito, -comenzó a decir y señalando la tumba continuó- porque le prometí que regaría su tumba con la sangre que ella llevaba en el vientre. Por eso. Porque mi palabra es lo único que tengo, y la hago valer…
Datos del autor/a: Pablo Damián Francke (Buenos Aires, abril 6 de 1997)
Cuentos e Historias: Ingenieros de sistemas
Nos sobra tanto tiempo, y el día es tan largo. De todas formas, ¡todo el mundo sabe que perdemos constantemente el tiempo navegando por Internet!
Lección de gramática española
Yo no soy víctima de la LOGSE [1]. Tengo 48 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política.
En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es «educación infantil», mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de «araña», la E de «elefante», la I de «iglesia» la O de «ojo» y la U de «uña».
Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba «El Parvulito», un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En EGB estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos «tracas» o «matracas») Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 8º de EGB, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de «b en vez de v» o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En BUP, aunque yo era de Ciencias, estudié Historia de España (en 1º), Latín y Literatura (en 2º) y Filosofía (en 3º y en COU). Todavía me acuerdo de las declinaciones (la 1ª.: rosa, rosa, rosa, rosae, rosae, rosa en el singular; -ae, -ae, -as, -arum, -is, -is, en el plural; la segunda;-us, -e, -um, -i, -o, -o, en el singular; -i, -i -os, -orum, -is, -is, en el plural; no sigo que os aburro), de los verbos (poto, potas, potare, potavi, potatum, el verbo beber), de algunas traducciones («lupus et agni in fluvi ripa aqua potaban; superior erat lupus longeque agni»: el lobo y elcordero bebían agua en el río; el lobo estaba arriba, lejos del cordero; «mihi amiticia cum domino erat»: yo era amigo del señor).
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las «Coplas a la Muerte de su Padre» de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda…
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura. Aprendí que se dice «Presidente» y no Presidenta, aunque sea una mujerla que desempeñe el cargo.
Y… vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es «atacante»; el de salir es «saliente»; el de cantar es «cantante» y el de existir, «existente». ¿Cuál es el del verbo ser? Es «el ente», que significa «el que tiene entidad», en definitiva «el que es». Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación «-nte».
Así, al que preside, se le llama «presidente» y nunca «presidenta», independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice «capilla ardiente», no «ardienta»; se dice «estudiante», no «estudianta»; se dice «independiente» y no «independienta»; «paciente», no “pacienta»; «dirigente», no dirigenta»; «residente», o «residenta”.
Y ahora, la pregunta del millón: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son «periodistos»), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no «ignorantas semovientas», aunque ocupen carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto… Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el violinisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!
(Está escrito por una profesora de música en un instituto público)
[1] Nota de Alejandro: Yo sí he sido «víctima» de la Logse e incluso con ella no éramos tan catetos. Me pregunto con qué reforma estudiaron nuestros políticos … si es que alguna vez estudiaron.