En la vida de cualquier casa, ya sea al comprarla o cuando han pasado algunos años, hay que enfrentarse inevitablemente a las reformas. Este suele ser uno de los momentos más estresantes en la vida de cualquiera, ya viva solo o en pareja, y no es que lo diga yo, es que está considerado como tal. Así que vamos a hacer una especie de how-to de las reformas, así si te da por hacer una, podrás tener una referencia del camino a seguir. Y si ya has vivido una, me puedes ayudar a completar esta guía. Antes de hacer nada, tienes que pensar qué quieres reformar de tu casa, y si son reformas necesarias o puramente estéticas. Por ejemplo, cambiar las tuberías cada 10-15 años es bastante recomendable, y se puede considerar algo necesario. Pintar las paredes de una casa suele ser aconsejable si han pasado 5 años de la vez anterior (aunque dependerá del estado de conservación). La recomendación general y obligada es que una vez que has decidido que quieres hacer obra, intentes abarcar la mayor parte posible, y de no ser así, que dejes para otra vez aquello que puedas aislar del resto. Por ejemplo, si vas a cambiar tabiques, ventanas y/o elementos arquitectónicos, eso va todo al principio. Si lo dejas para más adelante, es difícil que lo hagas antes de 15 años (o lo que tardes en olvidar la reforma anterior). Un cuarto de baño o una cocina se puede hacer por independiente después igualmente. Tómate el tiempo que necesites para decidirlo y cuando lo sepas, pasamos a la primera parte.