Hace algunas semanas, después de varios años dedicados, por fin pude defender mi tesis. La defensa fue bien y al fin pude cerrar este círculo.
Ciertamente, habría agradecido algo más de información previa de cómo funciona una defensa y en general, todo el proceso de tesis, desde que uno decide hacerla hasta que finalmente hace la defensa, ya que al hecho de tener que estar desarrollando la tesis y luego la presentación se une el hecho de tener que estar preparando papeles, burocracia y diferentes actividades que distraen mucho y aportan poco.
Así que voy a poner algunos consejos y guías por aquí por si alguien se ve en la tesitura de emprender este viaje. En mi caso la he defendido en la URJC pero los trámites son más o menos parecidos (con algunas adaptaciones). Así pues, debe entenderse como una guía orientativa, y no exhaustiva.
En primer lugar, has decidido hacer una tesis, por el motivo que sea. ¿Un momento, por el motivo que sea? No, mejor plantéate si realmente necesitas hacer una tesis para tu futuro. Quizá lo hagas por motivos laborales (en tu empresa se valora tener un PhD), por motivos académicos (te vas a quedar en la universidad) o por un tema personal, como fue mi caso. En cualquier caso, esta pregunta no es baladí. Si tienes dudas o no lo tienes muy claro, mi recomendación no lo empieces, ni siquiera por inercia, o seguramente no llegues al final del camino. Los primeros años son fáciles, como en cualquier viaje. Los problemas reales, vienen al final.
Ya has decidido que quieres hacer una tesis, ahora tienes que decidir sobre qué tema y con quien. Las dos preguntas son muy importantes. El tema no es cosa menor, porque ha de ser algo de lo que no te importe aprender mucho. Si el tema no te llama o te lo propone tu director de tesis, el doctorado se te puede hacer muy largo. Si en cambio es un tema que ya conoces, o te interesa por el motivo que sea, se hará más llevadero investigar sobre ello y saber en qué punto estás en cada momento. Por otro lado, un buen director es importante. Si ya conoces a alguien, o tienes algún profesor con el que te entiendes, puede ser una buena opción. Si además ya ha dirigido otras tesis antes, mejor que mejor. Cada profesor tiene un abanico de temas relacionados con su departamento o sus áreas de investigación. Mi recomendación aquí es que intentes acertar con las dos cosas: un tema que te interese y alguien con quien sepas que puedes trabajar en equipo. Porque al final formaréis un equipo tu director y tú. Como decíamos antes, los primeros años son llevaderos, pero en los últimos es fácil chocar. La confianza y las tensiones pueden jugar malas pasadas, así que importante asegurarse de que puedes trabajar con esa persona incluso cuando las cosas se tuerzan.
Ahora llega el momento de matricularse. Cuando yo empecé, el mínimo (y máximo) para hacer una tesis eran 3 años. Si estás trabajando o no vas a poder dedicarle más que unas horas a la semana, es imperativo que te matricules a tiempo parcial. Es posible que en el departamento de gestión o la escuela de doctorado te matriculen a tiempo completo, o te digan que todo el mundo pone eso. No es verdad, se puede poner a tiempo parcial y en vez de 400 euros al año de matrícula pagarás la mitad. Pero no sólo eso, sino que también podrás tener 2 años de prórroga en caso de que no te dé tiempo en los 3 primeros años. Ojo con esto, porque una vez que has puesto a tiempo completo, luego no es fácil (ni posible) cambiarlo. Por tanto, no es mala idea probar el primer año a hacer la tesis sin matricularse (si tu director te lo permite), porque posiblemente termines usando entre 4 y 6 años, especialmente si ya estás trabajando fuera de la universidad y tienes otras obligaciones personales. Si pasan los 3 años y no has terminado (algo bastante habitual, y normal), entonces tendrás que pedir una prórroga. Si estás a tiempo completo sólo puedes pedir 1 año de forma ordinaria. Si necesitas más tiempo, tienes la opción de darte de baja del programa de doctorado durante 1 año, en el que no pagarás, pero tampoco podrás defender ese año, si es que terminas, ni tendrás herramientas de la universidad, ni correo. En realidad, no estás. Una vez, terminado este año, te tendrás que matricular de nuevo. Ojo, con esto, porque si la baja termina después de septiembre, es posible que te digan que no hace falta matricularse ese año, o que lo mismo sólo te cobran la mitad cuando termine el curso, como me dijeron a mí. Luego en junio vendrán los problemas, así que aunque te digan que no hace falta, insiste en preguntarlo en la Escuela de Doctorado de tu universidad y asegúrate bien, y pide que te abran una ventana para matricularte aunque sea diciembre o enero.
Y continuando con lo anterior, la duración de la tesis. Según me han comentado en diferentes círculos de distintas carreras, el tiempo medio de realización de la tesis está subiendo (esto va por ciclos, hay periodos que se estila 3-4 años, y en otros pasa de 6). Sin embargo, las normativas no se ajustan para reflejar estos cambios, por lo que puede darse el caso de que tu normativa te permita 4 o 5 años pero tú necesites más. Asegúrate bien de que al menos vas a tener 1 o 2 años de colchón por si acaso necesitas disponer de ellos. No hay nada más estresante que estar el último año rematando la tesis y enviando las publicaciones; y al mismo tiempo batallando con la universidad para que te extiendan la permanencia. Así que antes de empezar, asegúrate que el tema y profesor que has escogido te van a permitir publicar un artículo en un tiempo razonable, ya que para la defensa es muy posible que tu departamento te exija un JCR mínimo con un artículo de alto impacto publicado. Esto no es algo que se consiga de un día para otro, así que tan pronto como puedas tendrías que empezar a intentar publicar.
Y hasta aquí la primera entrega.
Mientras llega la segunda, dejo a modo de recordatorio este vídeo en clave de humor sobre el momento de decidir hacer el doctorado.
Tesis El Musical – 1. La decisión – Me hago Doctor