Tu entorno y las redes sociales

Siguiendo un poco en la misma línea del post anterior, resulta que con frecuencia tenemos un poco de dilema a la hora de incorporar contactos (amigos, familia, colegas, conocidos, …) a las diferentes redes sociales en las que participamos.

Cada red social tiene una función diferente y concreta y cada relación suele tener su lugar adecuado. Sin embargo, la tendencia primaria es tener a todo el mundo en todos lados. Si uno se deja seducir por esta solucíón, en muy poco tiempo se siente abrumado e incluso agobiado por varias razones: Por un lado no es capaz de seguir información de tanta gente y por otro lado, uno tampoco quiere que todo el mundo conozca todo de sus facetas. E incluso hay círculos que no te hace gracia que se combinen (por ejemplo, los círculos laborales no pintan nada con los personales, y la información que compartas con uno seguramente no le valga de nada al otro.

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¿Amigos o contactos?

Obviamente aunque Facebook dice amigos, en realidad no tiene forma de saber si son amigos o qué son. Es más caluroso decir amigos, pero la realidad es que la palabra que mejor define estas relaciones son "contactos". Contactos profesionales, contactos personales, contactos de ocio. Amigos, seguramente no sean ni el 5% a la hora de la verdad.

¿Más amigos es mejor?

Facebook alentó una carrera que aunque ya existía de antes, se hizo notablemente más patente a partir de su llegada. La carrera por ver quién es más popular y quién tiene más amigos. Cualquiera de los que ya tenemos mucha experiencia en redes sociales sabemos que esto no es buena idea por muchos motivos. Primero, porque es terriblemente fácil añadir sin medida y verse con 1000 o 2000 contactos. Segundo, porque los amigos "de palo" ocultarán la información realmente interesante, y tercero, por el efecto que causa recibir una solicitud de alguien que tiene 2000 amigos. Lo más inmediato que uno piensa es que ha sido añadido para seguir engrosando más la lista de amigos, y no por un interés real.

Si uno tiene un perfil público, o es alguien muy conocido, obviamente este límite no es realmente alto. Pero si hablamos de perfiles personales o mixtos, esta cifra sí puede asustar un poco.

Asi que como conclusión, más amigos no sólo no es mejor, sino que es peor.

 

¿Es necesario un límite de amigos? ¿Cuántos amigos es lo más razonable?

twitterEste tema ya lo he tratado alguna vez por aquí. Mi límite inicialmente fueron 150. Luego lo subí a 200 y ahora está en 250. No es que mi criterio haya cambiado respecto al número ideal de contactos en Facebook (sigo creyendo que entre 100 y 150 es ya bastante). Es más bien que mi perfil es un perfil bastante mixto, y que engloba relaciones personales, laborales y sobre todo, mis otras actividades como la informática retro. En este caso particular, mis contactos del mundo retro son aproximadamente el 75% de mi perfil de Facebook. Esto hace que para intentar mantener fijo mi número total de contactos, los otros círculos tengan que bajar su total. Generalmente no me gusta añadir a nadie con quien no comparta al menos un interés, por lo que de vez en cuando hago cribas y borro a aquellos contactos con los que ya no tengo trato pero también, y sobre todo, gente que ya no entra a Facebook o que sólo leen pero no escriben. Es decir, que ni todos mis amigos están añadidos a mi Facebook, ni todos los que están añadidos son mis amigos del alma.

Durante mucho tiempo pensé en tener varias cuentas de Facebook, separando el perfil retro de los demás. Pero me di cuenta de que con esa separación no iba a ser suficiente, y que tendría que añadir alguna más, y por otro lado, algunos contactos tendrían que estar en varias cuentas, lo cual supondría un engorro para ellos por tener un contacto repetido varias veces. Por tanto, no parecía nada práctico. Hoy en día ya es posible separar las publicaciones por perfiles y Facebook no ve con buenos ojos que tengamos varias cuentas personales, así que  lo más adecuado es intentar aglutinar todo en la misma cuenta y dividir los contactos en grupos.

Actualización enero 2015: Ahora que en FB es posible seguir a alguien sin tener que añadirle como amigo (un poco al estilo de Twitter), se hace irrelevante añadir a todo el mundo que nos pida amistad, y de hecho estoy seguro de que muchos de nuestros contactos podrían ser seguidores, bajando mucho nuestro número de contactos reales, especialmente para personalidades públicas o relevantes.

 

A quién añadir, y dónde

add friendSi has llegado hasta aquí, habrás descubierto que no todo el mundo tiene por qué estar metido en tu mundo de Facebook. Así que debe haber otros mundos más allá. En mi caso, esos mundos se llaman Twitter, Linkedin, Google+ y Flickr. Iremos de más a menos. Donde más información pongo es en Facebook, ya que mis contactos más cercanos es allí donde están. Por otro lado, mi perfil es lo bastante cerrado como para que sólo vea mi información quien yo quiera, permitiéndome más o menos manejar la audiencia que debe tener cada publicación. Supongo que a todos nos pasa más o menos lo mismo, ya que FB está especialmente preparado para hacer esto.

A continuación, en segundo lugar está Twitter: En Twitter comparto muchas cosas, pero generalmente nada demasiado personal, precisamente porque mi cuenta de Twitter está abierta, y es sobre todo para toda esa gente a la que no tengo metida en Facebook pero estoy en contacto con ella. Además, una de las cosas que más me gusta de Twitter es que te obliga a sintetizar bastante lo que vas a decir, así que como herramienta de divulgación profesional e investigadora es bastante buena. Y si la usas para charlar con otros, te impide enrollarte demasiado, por lo que es perfecta. En Twitter no me importa tener muchos followers, aunque no me gusta seguir a demasiadas personas para evitar agobiarme por tener que leer demasiados tweets Aquí también tengo hecha una organización por grupos, y realmente leo asiduamente un grupo que tengo de unos 60 contactos. El resto de grupos los miro cuando tengo tiempo, pero  eso puede ser una vez cada varios días.   De vez en cuando miro los followers que tengo y si encuentro alguno que sólo se dedica a sumar contactos o te añade únicamente con la esperanza de que le devuelvas el follow, le quito. Odio las cuentas de Twitter que nunca se relacionan con otros Twitters y sólo se dedican a publicar enlaces a sus productos, siendo un mero escaparate que prácticamente no aporta nada

En tercer lugar, Linkedin. Linkedin es una red profesional, donde aquí no importa en absoluto que tengas cientos o miles de contactos. La información que se comparte en Linkedin es puramente profesional o comercial, y si tienes bien redactado tu currículum y bien configurada tu cuenta, no debes preocuparte demasiado por tener demasiados contactos o por añadir a gente desconocida. En Linkedin suelo admitir todas las peticiones de conexión, aunque he de admitir que rechazo algunas, sobre todo de aprendices de recruiters españoles, que te añaden sin presentarse ni nada únicamente para ver si consiguen husmear en  tu lista de contactos.

Es decir, que de más aséptico a más personal sería: Linkedin -> Twitter -> Facebook

En el resto de redes sociales en las que participo, es tan poca la información personal que comparto que no me preocupa en absoluto quien la pueda ver. De hecho, la idea de Flickr es precisamente dar a conocer tus fotos, por lo que no tiene sentido subir una foto allí para luego restringirla.

 

Los borrados de contactos

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¿Nunca se os ha mosqueado alguien porque le habéis borrado de Facebook? Tenéis suerte. A mí ya se me ha mosqueado alguno que otro. Como ya he dicho, no me gusta coleccionar amigos, así que si veo que tengo añadida gente de más, a veces hago cribas para mantener mi límite de 250. Si borro a alguien que realmente tiene interés de seguirme por Facebook, no hay problema, porque me lo dice y le vuelvo a añadir. Por otro lado, y esto es lo más importante, una persona que no está en mi lista de amigos de Facebook (o al revés, no estar yo en la suya) no quiere decir que haya mal rollo entre nosotros. Simplemente significa que el uso que le damos cada uno a nuestra cuenta de Facebook es diferente. Así que la forma que tenemos de saber el uno del otro es hablar por teléfono o quedar. 

Por otro lado hay que gente que me ha añadido a Facebook y aún conociéndolos, he rechazado sus peticiones. La razón es que con esas personas realmente no comparto intereses y me resulta absurdo añadir a alguien para borrarle al poco tiempo, lo cual seguramente termine siendo más desagradable. Tengo una persona que me habrá añadido unas 10 veces y he tenido que bloquearle finalmente porque lo único que hace es poner comentarios hoygan o gritos guturales. 

 

Conclusión

Facebook es exclusivamente para gente con la que tengo afinidades muy concretas. Intento que sea un grupo más o menos selecto de mi mundo y no me gusta que crezca descontroladamente. Intento que mis redes sociales sean como pequeños árboles que quiero que se desarrollen bien y por ello intento podarlos y expandirlos poco a poco.

 

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