Rosquillas abuela Paquita

Esto es un regalo de Navidades de parte de María del Carmen. Ella se encargó de perpetuar la receta de la abuela Paquita. Con estas indicacaciones y vídeos que están a continuación espero que seáis capaces de hacer unas rosquillas igual que las que hacían ellas. 

Para los que no conocéis dichas rosquillas, deciros que es una de las cosas más ricas y sabrosas que jamás he probado. Cuando pienso en ellas, me traslado a los días que estaba en Concha Espina o en el pueblo. Son fabulosas para echar en el Cola Cao, en el café, o para comérselas en cualquier ocasión. Fueron las preferidas de mi abuelo y le gustan a todo aquel que se las hemos dado a probar.



En primer lugar, vamos con la receta:

INGREDIENTES:

  • Aceite
  • Leche
  • Harina
  • Azúcar
  • Naranja
  • Levadura
  • Huevos
  • Cáscara de limón rallada (limadura)


CANTIDADES:Por cada 3 huevos hay que poner:

  • 7 cucharadas de aceite
  • 7 cucharadas de harina
  • 7 cucharadas de azucar
  • 7 cucharadas de leche


PREPARACIÓN:

  1. Se hierve la leche con la cáscara de naranja y palitos de canela
  2. Se calienta el aceite
  3. Se rallan los limones
  4. Se coge un bol
  5. Se echa en el bol el azúcar.
  6. Se añade la rayadura de limón.
  7. Se añaden los huevos.
  8. Se añade el aceite.
  9. Se añade la leche
  10. Se remueve la mezcla y se añade harina y levadura
  11. Se amasa bien la mezcla.
  12. Se envuelve en un paño.
  13. Se deja 30 minutos.
  14. Se hacen las rosquillas (ni muy finas porque se parten, ni muy gruesas porque se quedan crudas).
  15. Se fríen en la sartén.

PREPARACIÓN CON FOTOS

WSX

 


 



 


Configurando una IP Cam

Hace relativamente poco me he visto en la necesidad de configurar para amigos varias ip cam de estas que venden en Internet, por eBay y por todos lados. En las tiendas de los chinos siempre suelen tener 3 o 4 vigilando, ya que son muy baratas  y se pueden agrupar desde un mismo monitor. 




Vamos allá.

Para configurar la cámara ip, nos vamos a hacer un guion. No se puede pasar un punto sin haber completado el anterior. No hacerlo puede significar volverse loco y perder mucho, mucho tiempo.

  1. Montaje de la cámara (con antena y alimentación).
  2. Conexión cable RJ45
  3. Encendido de la cámara (conexión cable alimentación a cámara).
  4. Instalación software detección de cámara (para obtener la ip desde la que escucha y su puerto). Puede que dicho software no venga y haya que descargarlo. Hay que asegurarse de si la cámara tiene compresión MJPEG o MPEG4.
  5. Acceso desde el navegador.
  6. Si funciona, creación de un usuario visitante.
  7. Pruebas varias de funcionamiento (movimiento vertical y horizontal, variando luz, enfoque, …)
  8. Configuración de algún servicio tipo Dyndns que permita acceder a la red desde el exterior. 
  9. Prueba de que el servicio Dyndns funciona adecuadamente y está configurado (la cámara suele tener un autotest que lo confirma si funciona bien).
  10. Apertura de puerto en el router.
  11. Prueba de que se puede acceder a la cámara desde dentro de nuestra red local.
  12. Prueba de que se puede acceder a la cámara desde fuera de nuestra red (internet).
  13. Configura el acceso WLAN. Aunque la cámara no te diga que MAC tiene, es fácil de conseguir. Busca el «device id». Si no viene, puedes hacer un ping a la cámara y después lanzar un arp -a. 
  14. Desconecta el cable RJ45 y prueba a acceder por WLAN (recuerda reiniciar la cámara antes, pues la ip es la misma, y sólo puede funcionar una interfaz de red al mismo tiempo).
  15. Si sigue funcionando, ya estamos casi al final. Lo gordo está hecho.
  16. Configura las alarmas de movimiento, y la sensibilidad.
  17. Si accedemos mediante un iPhone, existen programas gratuitos que son capaces de visualizar cualquier cámara clon de una Foscam. No es imprescindible comprar el que sugiere el fabricante.


Recomendaciones finales:

  1. Una cámara ip normalita (640×480, pan & tilt, night motion det., wifi, sin puertos) cuesta unos 60-90 Euros. Las hay más baratas, pero como se suele decir, en el pecado va la penitencia. Las Foscam valen 90 Euros. Cuanto menos te gastes, más te costará configurar la cámara.
  2. Se ve rápido si una cámara funciona o no ya en cuanto la conectas por el navegador sale imagen. Si no ves nada en tu navegador, no te calientes mucho la cabeza. No funciona y no hay nada que puedas hacer para que funcione, salvo descambiarla.
  3. Si no te quieres complicar la vida, intenta hacerte con una cámara que traiga ya asignada una url de fábrica, o que sea compatible con no-ip. La mayoría lo son con Dyndns, que es de pago.
  4. Ten en cuenta el coste de la aplicación para usar la cámara a través de tu móvil. Generalmente o son gratis o cuestan 3 Euros. Camviewer funciona bien con la mayoría de marcas.
  5. El ruido que la cámara hace al girar debe ser mínimo, si bien en algunos momentos se la oye.
  6. Cada vez que enciendes la cámara o se reinicia, hace un barrido completo de unos 35-60 segundos. Es normal que lo haga una vez. Si lo hace varias veces seguidas, tu cámara está rota.
  7. Es conveniente meter el último firmware, pues a veces el manual tiene capturas de pantalla que no se corresponden con lo que nosotros vemos.
  8. Las instrucciones de estas cámaras no suelen venir en castellano. Como mucho en inglés, y a veces, ni eso. Si algunas partes de las que hemos hablado te han sonado a chino (con razón), descambia la cámara y cómprate una que venga documentada en castellano, y si puede ser, en una tienda física donde te puedan asesorar.
  9. Antes de comprar una cámara, mira en YouTube los vídeos de los que la tienen. Suelen venir tutoriales de puesta en marcha, o vídeos de usuarios que no les funcionan. Presta atención a estos últimos.
  10. Si la compras por Internet, mira los gastos de envío. Si se la compras a un reseller, procura que tenga almacén en Europa para no tener problemas con aduanas.
Las EasyN andan por los 70 Euros y son fáciles de configurar. La aplicación para iPhone vale 3 Euros  y traen una url de acceso pre-configurada. Las Tenvis rondan los 30-45 Euros y tienen un acabado bastante malo, aunque su servicio técnico responde rápido. La aplicación de iPhone es gratuita, pero no funciona  ni siquiera con las cámaras de test, así que es como el que tiene un tío en Alcalá … Las Foscam son las de referencia y no bajan de los 90 Euros, aunque por el tiempo que uno se ahorra en pruebas de ensayo/error, compensa.


Limitaciones iPad

A pesar de que Apple no dice en ningún sitio de las limitaciones técnicas del iPad, resulta que hay algunas, especialmente en cuanto a la gestión de fotos se refiere.

De momento, lo que ya está comprobado es lo siguiente:


  • No más de 400 fotos por carpeta (en algunos casos han llegado hasta 1500, supongo que con resoluciones muy bajas).
  • No más de N carpetas (todavía no sé con precisión dicho límite, pero sí sé que existe).En mi caso, llevo cerca de 600 y aguanta.
  • El límite efectivo de fotos está entre 10.000 y 24.000 fotos (no es posible precisarlo con exactitud dado que el iPod Photo Cache reacciona de manera diferente según tamaño y resolución de las fotos)
  • El límite en Gigas estaría en los 16 GB, independientemente del tamaño del iPad.

Todo esto desemboca en problemas a la hora de sincronizar, si bien iTunes lanza mensajes muy difusos (o no lanza ninguno) al respecto. Las posibles soluciones van en la línea de borrar la carpeta «ipod photo cache»  o mover las fotos a otra carpeta. También se recomienda no sincronizar la carpeta completa y elegir a mano las que se quieren sincronizar.


Las pruebas las he hecho con iPad 1 actualizado a ios 5.0.1 (con la 4.3.3 no he visto nada raro hasta ahora) y con iTunes 10. Con 4.3.3 he metido +15.000 fotos sin ningún problema. Algunas de las limitaciones son inherentes al propio iTunes por lo que es posible que con iPhoto o Aperture no se reproduzcan.


Actualización: Después de restaurar el iPad y borrar «ipod photo cache», he conseguido volver a meter las fotos, metiendo las carpetas 1 a 1, no más de 200 de cada vez y con carpetas  que no pasaran de 100-150 fotos. Cuando no va bien, mete las carpetas vacías, por lo que hay que deseleccionar unas cuantas y volver a intentarlo. Como es un proceso tedioso y el iTunes intenta sincronizar todo de cada vez, se recomienda meterlo lo primero, antes que las aplicaciones y que la música.

La red resiste

 
Hace exactamente dos años tuvimos conocimiento del anteproyecto de Ley Sinde. Gran parte de la ciudadanía señaló de inmediato su rechazo en las redes a través del #Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet”. En estos 24 meses el debate social sobre esta iniciativa ha sido intenso y ha aglutinado a ciudadanos y organizaciones preocupados por la merma de derechos y libertades. Ahora, pocos días después de haber sido deslegitimado por las urnas, un gobierno moribundo pretende aprobar el reglamento que desarrolla esta ley en abierta connivencia con el gobierno entrante.
La Ley Sinde tendrá numerosos efectos indeseados: al introducir una fuerte inseguridad jurídica en la regulación de Internet, se dificulta gravemente la actividad de los emprendedores tecnológicos que el Partido Popular pretende que contribuyan a reactivar la economía. La redacción de la Ley Sinde señala claramente que se aplica a todos los servicios de la sociedad de la información; no deben confundirnos los mensajes que afirman que su única razón es la de cerrar webs de descargas. Nada es peor para el crecimiento de un mercado que la inseguridad de no saber si al día siguiente un negocio puede ser cerrado por la aplicación arbitraria de una norma en manos del gobierno de turno.
El panorama de la propiedad intelectual en nuestro país es atroz: la Embajada de los Estados Unidos ha impuesto la aprobación de la Ley Sinde, el canon digital a empresas y administraciones fue declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea pero tras año y medio se sigue pagando, los antiguos dirigentes de la SGAE -siempre defendida por el Ministerio de Cultura- se hallan imputados en la Audiencia Nacional por el saqueo generalizado del dinero de los autores. Este panorama cuadra con el general: una corrupción política extendida y no censurada en las urnas, unida a la subordinación de la democracia a los intereses de unos pocos con nombres y apellidos a los que sin embargo se les llama “mercados”.
Sólo con inteligencia, diálogo y trabajo se pueden resolver los actuales retos de la propiedad intelectual y comenzar a construir una salida a la preocupante situación económica actual. Como el Tribunal Europeo de Justicia, entendemos que la tensión entre la propiedad intelectual y la libertad de empresa, el derecho a la privacidad y el derecho a recibir o emitir información ha de resolverse en favor de estos tres últimos derechos. Será la única manera de crear riqueza y de mantener las libertades que tanto ha costado conseguir.
Frente a la arbitrariedad, la defensa histórica de la ciudadanía ha consistido en asegurar la garantía de los derechos fundamentales sustrayéndolos de la política, esto es, de los poderes de la mayoría y del mercado: se trata de derechos inviolables, indisponibles e inalienables.
Los gobiernos van y vienen. La red resiste.